Existe un futuro, si caminamos juntos
Que los ondenses estamos pasando una situación difícil es incuestionable, pero frente a ello deben tomarse decisiones y creernos que tenemos futuro. Para ello, lo primero que debe hacer el alcalde es abandonar el victimismo, dejar de excusarse en los “falsos” errores de los anteriores equipos de gobierno socialistas y llevar a cabo nuevas acciones dejando a un lado su rencor personal, porque el odio nunca ha generado esperanza y Onda necesita ver la luz al final del camino.
El alcalde de Onda debe anteponer el interés de los ondenses a cualquier interés personal o de su partido. ¿Creen ustedes que lo hace Salvador Aguilella cuando las pocas inversiones que se hacen en nuestra ciudad, la mayoría innecesarias en este momento, las realiza sólo con el dinero de nuestros bolsillos? ¿Por qué no utiliza todos esos contactos de los que hace gala, en Valencia o en Madrid, para conseguir subvenciones para nuestro municipio? Al alcalde de Onda lo hemos elegido todos los ondenses y es a nosotros a los que tiene que defender, dejando de lado su carácter sumiso delante de sus jefes políticos.
Si el actual alcalde abandona el victimismo y prioriza las necesidades de los ondenses, por encima de todo, Onda habrá dado el primer paso hacia un futuro mejor.
Además, es vital que entendamos que el futuro de Onda no se puede construir excluyendo a nadie por razón de sexo, raza o nacionalidad. A aquellos que dinamitan la convivencia poniendo en tela de juicio la acción de organizaciones como Quisqueya, que en este momento son un pilar básico de nuestra sociedad, tenemos que decirles “¡Basta ya!”. Que hayan personas que necesitan ayudas de supervivencia no es lo más triste. Lo más vergonzoso es que en pleno siglo XXI nuestra sociedad sea incapaz de garantizar el bienestar social de todos los ciudadanos y, encima, algunos se aprovechen de esta situación para crear tensión social.
Y para luchar por todo ello, los socialistas hemos intensificado nuestros contactos con la sociedad ondense y estamos preparando iniciativas para fomentar el empleo, aumentar los servicios desde el Ayuntamiento y, sobre todo, ayudar a aquellos que más lo necesitan.
Nosotros no tenemos ninguna duda de que Onda tiene futuro y la manera de conseguirlo no es ni el victimismo de Salvador Aguilella, ni la sinrazón de España 2000. El único camino posible es el esfuerzo y el diálogo. Todos juntos podemos y lo vamos a conseguir. No será fácil, y menos en esta época de crisis que vivimos, pero estamos convencidos de que podremos lograrlo. Queremos un futuro mejor para los ondenses y eso implica que nuestros hijos puedan vivir y trabajar dignamente en Onda.
